Para cumplir con todas tus necesidades, las ventanas se fabrican en una gran variedad de tipos y tamaños y cada una de ellas funciona de una forma diferente.
En términos generales, las ventanas son fijas u operables. Las fijas se utilizan únicamente para dejar entrar luz y hacer visible el lugar, pero no para la ventilación. La mayoría de las ventanas fijas son de forma inusual o corresponden a grandes ventanales.
Las ventanas que se abren pueden deslizarse hacia arriba, hacia abajo o hacia los costados o pueden abrirse mediante una bisagra hacia afuera o hacia adentro.
Las ventanas contemporáneas están disponibles en varios estilos innovadores, por ejemplo, puedes comprar ventanas de vidrio doblado, esquineras, de vidrio curvado. También son comunes algunos arcos y ventanales que pueden ser tanto fijos como operables.
Las ventanas de guillotina son las más clásicas en apariencia y ofrecen un excelente control de la ventilación. Tienen una hoja que se desliza de la parte superior hacia abajo y tienen resortes ocultos, pesos o dispositivos de fricción que ayudan a levantar, bajar y posicionar la hoja. Para una buena limpieza, algunos tipos de estas ventanas permiten quitar, rotar o inclinar la hoja.
Otro tipo de ventanas colgadas solas o en parejas, se las monta de forma lateral con bisagras y están manejadas por manivelas que se mueven hacia el interior de la hoja o, con más frecuencia, hacia el exterior. Se las puede abrir completamente para facilitar su limpieza y lograr una excelente ventilación.
Las ventanas horizontales deslizantes pueden tener uno o más paneles fijos, además de uno o varios paneles que se deslizan en rieles horizontales. Sólo la mitad de la ventana se puede abrir simultáneamente para la ventilación.
Las persianas son hechas de láminas de vidrio situado en clips de metal que pueden abrirse y cerrarse al mismo tiempo. Estas ofrecen una buena ventilación, pero pueden ser escapes de aire, recomendables sólo para climas cálidos o con poco viento.
Foto: Cibeles Ventanas