Muchas personas elijen de forma diaria ventanas y puertas realizadas con PVC, ya que posee innumerables ventajas que estas ofrecen en relación a las típicas estructuras de madera y metales como el aluminio o el acero, por ejemplo.
Las puertas y ventanas de madera requieren de mucho cuidado y de recelo para poder conservarlas de la misma manera a lo largo del tiempo. La compra de productos para pintarlas o barnizarlas implica sin duda un gasto económico adicional, y también de tiempo, que no todos están dispuestos a realizar.
Por su parte, las estructuras metálicas, si son de acero inoxidable, presentan una durabilidad mayor, pese a contar con un diseño muchas veces menos estético que las puertas y ventanas realizadas con madera, además de ser más costosas y difíciles de instalar y arreglar.
Sin embargo, las ventanas y puertas realizadas en PVC ofrecen varias ventajas que vale la pena destacar. Para empezar, nos encontramos con que el PVC tiene una duración de más de 50 años, por lo que cambiar la puerta o la ventana una vez instalada no será un problema, por lo menos a corto plazo. Además, las estructuras realizadas con este material cuentan con características muy interesantes ya que funcionan como aislante térmico y acústico, ideal para realizar cierto tipo de habitaciones o estudios de música.
Continuando con sus principales ventajas, tenemos que mencionar su impermeabilidad al agua, y también destacar su resistencia, y, como decíamos antes, las ventanas y puertas realizadas en PVC no requieren mantenimiento, por lo que si no queremos gastar mucho en la decoración de nuestro hogar son la mejor opción disponible en el mercado, por lo menos en la relación precio y producto.
Como comprador, deberás saber que el PVC se compone en concreto de un 57% de sal, lo que lo convierte de forma inmediata en un material poco dependiente del petróleo, y de ahí su costo más reducido. Además, es un material completamente reciclable, por lo que beneficia al medio ambiente. Siguiendo con las ventajas medioambientales que ofrece, nos topamos con que su capacidad aislante le permite ayudar a reducir las emisiones de CO2 causantes del efecto invernadero.
No hay duda que adquirir una puerta o una ventana realizada en PVC nos puede resultar muy económica a corto y largo plazo, ya que la inversión inicial no será muy elevada y tampoco deberemos ocuparnos de un mantenimiento costoso como ocurre con otro tipo de estructuras. Posiblemente la mejor alternativa del mercado en la actualidad si lo que queremos es ahorrar y ayudar a proteger el medio que nos rodea.
Foto: Artea Carpintería