Las ventanas y el ahorro energético están directamente relacionados, ya que aunque no podamos instalar ventanas que por sí mismas nos ahorren a abrir, sí podemos controlar en qué momento se abren o se cierran, contribuyendo así al ahorro energético de los aparatos que tenemos en nuestro hogar. Los principales lugares en los que podemos conseguir ese ahorro son:
- Ahorro energético en calefacción: las ventanas influyen mucho en el consumo de calefacción de tu hogar. Si tienes ventanas de doble cristalera, te evitarás muchas horas de calefacción, al igual que si cuando vas a encenderla te aseguras de que están todas las ventanas completamente cerradas, ya que la mínima abertura hará que el calor se vaya y seguramente tú subirás la calefacción para tener más, con el gasto económico y energético que eso supone. Otra cosa que no puedes hacer es abrir las ventanas cuando tienes la calefacción encendida. 10 minutos al día son suficientes para ventilar la casa. Todas estas claves son las mismas para el aire acondicionado.
- Ahorro energético en luz: si vas a construir tu casa, intenta aprovechar al máximo la luz del sol colocando las ventanas en lugares estratégicos para consumir la menor energía posible.
- Ahorro energético en la cocina: no coloques el frigorífico cerca de una ventana ni en su máximo campo de visión, ya que la luz directa del sol hará que tenga que bajar su temperatura, con el consiguiente gasto energético que eso supone.
Estos son los puntos clave que pueden hacer que gracias a un uso correcto de las ventanas puedas conseguir un importante ahorro energético, ya que seguro que muchas veces tienes ventanas abiertas en una habitación y la calefacción o el aire acondicionado en la otra, ignorando el enorme gasto que eso supone. Si tienes en cuenta todos estos consejos, no sólo reducirás el gasto energético sino que tu bolsillo lo agradecerá.
Foto: Cibeles Ventanas