La madera es un elemento que se dilata y se contrae debido a los cambios de temperatura, lo que provoca que la pintura se desconche, agriete o decolore. Es por eso que si tus ventanas son de madera debes renovar la pintura de forma periódica para mantenerla no sólo bien estéticamente sino que funcionen a pleno rendimiento. Ten en cuenta los siguientes pasos sobre cómo pintar las ventanas de madera:
- Lo primero que debes hacer es eliminar la pintura antigua con un decapante químico.
- Después, lija la madera con un papel abrasivo de grado medio. Mejor si lo haces con el papel envuelto en un taco de madera.
- Lo siguiente es comprobar si la ventana tiene grietas. En caso de tenerlas, rellénalas con pasta especial para madera.
- Coloca una cinta adhesiva especial por el contorno de la ventana para no manchar las paredes ni los cristales.
- Ahora toca pintarla. La pintura que habrás elegido puede ser pintura al esmalte, ya que es la que se seca con más rapidez y el olor que desprende no es tan fuerte como con el resto de pinturas.
- La parte más delicada de pintar es la zona del cristal sin mancharlo. Pinta primero los junquillos y después los travesaños superiores e inferiores. Sigue dando color a los montantes verticales y termina con los bordes y el marco.
- Utiliza un pincel usado para que no suelte pelo y se quede incrustado entre la madera y la pintura.
- Aprieta la brocha con fuerza y cárgala con bastante pintura. Los movimientos deben ser largos y no debes recargar la pintura hasta que no hayas terminado con toda la que tienes en la brocha.
- Si quieres darle un toque especial, aplícale una capa de barniz incoloro cuando la pintura esté seca.