La luminosidad que posee una estancia con ventanas puede conseguirse ya en una piscina cubierta gracias al modelo de ventanas Velux que, además, favorecen que la luz que entra por ellas refleje tanto en las paredes como en la superficie del agua y haga el baño más agradable en cualquier estación.
Así, una simple cubierta plana que podría dejar la piscina en un espacio cerrado y poco llamativo para disfrutarlo, por ejemplo, en invierno, puede convertirse incluso en una estancia más en la que se pueden ubicar también complementos adyacentes –mesas y sillas, tumbonas, etc.- para ampliar su uso en otros ámbitos.
Este tipo de ventanas Velux están disponibles tanto en versión fija no practicable, como en una versión eléctrica que incluye un motor y un sensor de lluvia que permite el cierre automático. Además, garantiza un aislamiento térmico y acústico que cumple con las exigencias correspondientes del CTE, y dispone de sistemas de fijación y cierre reforzados y certificados de acuerdo a la normativa europea anti-intrusión ENN 1627.
Por otra parte, su íntegra realización en PVC 100% reciclable garantiza el máximo respeto medioambiental –no contiene ningún tipo de metal pesado-, así como las hojas de la ventana, que incorporan un doble acristalamiento con aislante de seguridad laminado con gas argón. La cúpula exterior se ha realizado con material acrílico PMMA, está disponible en acabado completamente transparente o traslúcido y permite la incorporación de una cortinilla plisada.
Un ejemplo del uso de estas ventanas se encuentra en el Hotel Castell del Hams de Mallorca que, además, incorporó un spa adyacente a la piscina para mejorar las instalaciones. El proyecto supuso la sustitución de la cubierta para presentar una con las ventanas que han permitido aprovechar y resaltar la fachada más soleada del hotel.
En este caso, y con el objetivo de cubrir los huecos de las cubiertas, se instalaron un total de 46 ventanas, 34 fijas con cúpula transparente y 12 eléctricas de mayor tamaño y también de cúpula transparente.